Durante el entrenamiento: combustible en movimiento
Para esfuerzos superiores a 60–90 minutos, apunta a ingerir 30–60 gramos de carbohidratos por hora. Geles, bebidas isotónicas, dátiles o un plátano funcionan bien. Practica en entrenamientos, no improvises en competición. Tu intestino también necesita entrenamiento progresivo.
Durante el entrenamiento: combustible en movimiento
El sudor arrastra sodio y otros minerales esenciales para la contracción muscular. En climas cálidos o sudadores salados, añade electrolitos a tu bebida. Esto ayuda a prevenir calambres, mantener el volumen plasmático y sostener el rendimiento cuando la fatiga amenaza.